Dictaron la quiebra de la empresa Hugo O. Cagna S.A., de Río Cuarto

Por medio de la sentencia dictada el 22 de febrero de este
año, el juez en lo Civil y Comercial y Familia de 3.º Nominación de Río Cuarto,
Rolando Oscar Guadagna, dispuso la quiebra de Hugo O. Cagna S. A., con la
consiguiente inhibición y prohibición a la sociedad de que realice pagos de
cualquier naturaleza. Al mismo tiempo, fijó hasta el 11 de abril como plazo
para que los acreedores presenten los pedidos de verificación de sus créditos
ante la Sindicatura (encabezada por las contadoras Cirene Edith Heredia y
Alicia María Bailetti, domiciliadas en la calle Echeverría n.º 187 de la ciudad
de Río Cuarto).
De acuerdo con lo informado por el Juzgado, también se
decidió "prohibir a los terceros efectuar pagos a la sociedad fallida, los que
deberán efectuarse a la Sindicatura (o a las personas por ella autorizadas),
quienes se encuentran legalmente facultadas para otorgar recibos, o concretarse
por depósito judicial.
En virtud de lo informado, la quiebra fue dispuesta porque
"la sociedad deudora no presentó las conformidades de los acreedores,
necesarias para obtener el acuerdo preventivo, y porque tampoco se inscribió
ningún interesado en la adquisición de acciones de la sociedad a fines de
formular sus propias propuestas, tal como está previsto por los arts. 46 y 48
de la Ley de Concursos y Quiebras".
Cuando solicitó la apertura de su concurso preventivo, el 9
de junio de 2015, Hugo O. Gagna S.A. operaba en el mercado comercial "como
distribuidora mayorista y negocio de venta minorista y directa al público de
productos de perfumería, limpieza, comestibles, bazar, insumos para
computación, artículos escolares, textiles y juguetería". En esa presentación,
la empresa denunció que "trabajaban para la firma 80 personas, mientras que la
Sindicatura informó que fueron prescindiendo de una cantidad importantes de
empleados por lo que, en el mes de septiembre de 2015, figuraba una planta de
57 trabajadores, y al momento de declarase la quiebra quedarían 35".
No hubo posibilidad de un acuerdo con los acreedores
Cabe recordar que el 6 de agosto de 2015, se había declarado
abierto el concurso preventivo, que ahora derivó en su quiebra al no haberse
podido lograr un acuerdo con los acreedores.
En el marco del proceso, fueron incautados varios vehículos y las síndicas se encuentran abocadas a la realización del inventario de los bienes y útiles, muebles y mercadería, para luego proponer la forma más conveniente de liquidación.