Impulsan nuevo proyecto de reforma del Código Procesal Penal

El órgano
de difusión del Ministerio de Justicia de la Nación informó cómo será el
proyecto que el Gobierno enviará al Congreso para modificar el Código Procesal
Penal nacional.
Al
respecto, advirtió que las investigaciones no podrán durar más de un año, el
proceso tendrá menos formalidades, el juez dejará de investigar y habrá juicios
orales rápidos y filmados. La idea es recoger cuatro principios madre:
celeridad, oralidad, publicidad y 'desformalización'.
La
difusión de estos cambios se dio a conocer a través de la agencia Infojus,
luego del discurso de la presidente Cristina Kirchner, que anunció el inminente
envío del proyecto al Congreso.
Un tema
sensible para la sociedad son las excarcelaciones durante el proceso o luego de
la condena. Al respecto, dice el portal: "En caso de que se dicte la
prisión preventiva existirán plazos de revisión de la medida cautelar".
Para ello, se diagramará un catálogo de medidas distintas al encarcelamiento
para poder garantizar que el imputado esté "a derecho". Además,
"se creará una oficina dedicada al control de estas medidas",
aseguró, al tiempo que en una audiencia en la que podrán intervenir las
víctimas se resolverá si un preso condenado egresa de la cárcel.
En otro
orden, el nuevo código "prevé que las investigaciones y los juicios sean
orales, ágiles e inmediatos". Asimismo, "adopta un modelo de justicia
acusatorio: el fiscal investiga, el defensor defiende y el juez resuelve".
El código actual es criticado porque los jueces cumplen la doble función de
investigar y resolver.
De
acuerdo al texto que difundió esa repartición informativa estatal, se prevé que
"ningún proceso podrá durar más de tres años" y se buscará
"agilizar la revisión de las decisiones".
"Reconoce
la tutela judicial de la víctima e incorpora la participación de la ciudadanía
en el proceso de administración de justicia a través de jurados, que tendrán
que ser regulados mediante una ley especial", indicó.
Además,
el proyecto -señaló- "introduce el principio de oportunidad procesal, que
habilita al Ministerio Público a desistir de la acción pública por
insignificancia u otras causales". El caso típico con el que se suele
ejemplificar es el del robo de una manzana. "Eso permitirá que los
fiscales puedan aplicar una política criminal estratégica, dando preponderancia
a la persecución de delitos más graves y para poder trabajar sobre la
complejidad del crimen organizado. También prevé la posibilidad de convertir la
acción pública en privada para determinados delitos, y regula la conciliación
como una forma alternativa de resolución", añadió.
El
sitio da por hecho que "los jueces dejarán de investigar y pasarán a
transformarse en jueces de garantías", para que sean los encargados de
"autorizar o denegar determinados requerimientos de parte del fiscal, que
tendrá a cargo la instrucción de la causa y la persecución penal
integral".
"El
juez velará porque ningún aspecto de la investigación pueda vulnerar las
garantías del debido proceso. El Ministerio Público de la Defensa también
tendrá mayores facultades para intervenir en el proceso, generar
investigaciones propias y establecer mecanismos de organización útiles para el
servicio de defensa pública oficial", agregó.
Entre
otros cambios se anunció que "las asociaciones y fundaciones podrán ser
querellantes" y "las víctimas y los imputados tendrán más capacidad
para participar en el proceso".